lunes, 2 de diciembre de 2024

la fé es un sonido

Asisto a una fiesta
de cosas sin voces ventrilocuas.

Una silla dice: me comprometo a dejar de serlo, cuando el primer sol pierda sus zapatos.


Bailo o muevo y organizo
relojes esféricos y construyo pulsos
para este pequeño Dios andino,
manso y amplificador de cada cosa iluminada.


Más adelante o dentro,
una perpetuidad
una fé [rasgada por Mercurio]
mira desde lejos
el evento amor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si te sorprende mi distancia diminuta, a segundos de tu - sueño profundo -, aclaro que es porque escribir, más allá de una necesidad emocion...