martes, 7 de diciembre de 2021

agudo desierto

Hago de las palabras
Reminiscencias de puma solar
Gestos escurridizos de desierto
Una mortaja
Una constelación desordenada.

La bestia que habita las cosas sencillas
mis párpados como dos cántaros de sangre
se abren y nada y nada es tanto en este crisol donde la vida se funde como una materia desgarrada.

Los pájaros vienen con su último silbido
Arrastrando el plumaje los polvos negros
Y con ellos los paisajes del carbón
La pasión mineral 
La quejumbre de los órganos. 
Aquí se funden las antiguas permanencias.

Hago con mis manos el gesto
Y el gesto se vuelve ruido piedra animal
Las cosas transformadas
La fosa de mis ojos
De mis ojos; la criatura y sus espinas.

viernes, 3 de diciembre de 2021

Lo supe de inmediato. La noche se arrastró por el piso. No hubo fondo; superficies. Noche, todo anochecido como una propagación irreversible. Sentí, quizás, la bulla de las cosas inaudibles; escabullidas. Qué tan aguda puede ser la lírica de las piedras. 

Aquí viene el carbón. Los rieles, dos pájaros estirados y rotos. Alli nada, ni la fuerza del deslizamiento. Quietud, a pesar de la danza. Lo supe de inmediato, las piedras tienen su propia orilla. La desembocadura su propia desembocadura. 

Sí, la pausa; la paciencia. 

Tuve... un sueño. 

Sí, la rosa de los vientos deformada. 



 Escribo cosas inútiles, negables para mí misma y no sé cuál es la diferencia entre la virtud y el defecto; la noción de lo verdaderamente p...