Exigimos
que la normalidad
nos reajuste
sosteniblemente
la avería;
que nos perdone la falta.
La tregua
es la implementación
de talleres -drag-
en escuelas de apellidaje inglés o francés.
La moneda de cambio
es la muerte traficada
en matinales
en circulares sobre inclusión constitucional.
Exigimos
que nos perdonen
esta ciudadanía
incompleta.
Icare
nos prometió una silla
por cada letra del acrónimo:
L por Limpixs
G por Generosxs
B por Blancxs
T por Talentosísimxs
I por Igualitarixs.
El siguiente nivel
es dirigir
paso a paso
con disciplina partidocrática
las conferencias APEC.
Exigimos nuestra tajada
de gobernanza global.
Ponemos el catálogo
a su disposición:
la carne de cañón
recién diseccionada
por nuestrxs tecnócratas
especializadxs en género.
Adjuntamos besos.
Esperamos no romper el protocolo.