martes, 29 de diciembre de 2020

domingo, 27 de diciembre de 2020

escupe

El gesto

operístico

de la palabra oficial

La captura

El cerrojo a lo 

desconocido.



No me pude lanzar 

al vacío

porque

siempre

estuve llena de nada;

Una nada tan absoluta

tan oportuna

como la metáfora del recipiente.


Estar vacía

no significa 

no haber sido invadida.



Y aún no sé

no sé como desarraigar

ese futuro

que me instalaron 

como un chip mesiánico.


Aprender

Imaginar

un lenguaje retorcido

tan escapista

como insultante.

<Este es el lenguaje del opresor
y sin embargo lo necesito para hablarte>

Los tipos de la esquina

saben del temblor

Lo señalan

con su quietud 

de cigarro en la mano

y risotadas lanzadas al cuerpo;

aunque sólo sea

una pequeña estocada

Les escupo

con la pupila;

Aún preparo la palabra

He ido sacándole filo

a cada letra

a cada verso.


La retórica empresarial

ha construido su palacio narrativo

Bien común - sociedades - colaboradores 

sostenibilidad - responsabilidad - ternura

El muro 

está diseñado

para ser atravesado

por algunxs.


Y la metáfora

continúa.


 La operación diccionaria

 y su letra corporativa

también

sostienen

el consenso.

--------


No quiero precipitarme;


quebrantar el orden.


Refractaria o no

La palabra

puede volverse

cuchilla

una aguja;

apenas

una espina de chañar:

No olvidar untarla

en veneno.


Y el hoy

es

ahora

Cada segundo

en el que sucede

esto

 que llaman 

vida cotidiana

año

semana

día

Este

ordenamiento

casi alfabético

es

reclusión

de la subjetividad.


Y la palabra

sigue

retornando distinta.

En ocasiones

encuentro

una que otra posibilidad perturbadora

escondida 

en la sombra de la sombra vigilada.







La cita corresponde al poema "Arden papeles en vez de niños" de Adrienne Rich. 





jueves, 24 de diciembre de 2020

a veces




Frente a la ventana

el horizonte

se asoma 

con sus ojos de sal 

con su mirada somnolienta

y rocosa.


Se despide de mi

el puerto

y con el

la gaviota que

mañana tras mañana

grazna

sobre la kasa.


Es el puerto 

el que se va 

de mí

también su frío repentino 

su apuro transpirado.



Yo no sé

si voy

o

me quedo

No sé

del viaje

tampoco de la emulación

de movimiento.



No sé 

si llamar errante

al pájaro 

que ha muerto

o

ha creído morir.



No sé

arremangarme

la amargura

ni cómo 

sostener

la tranquilidad.



Quizás 

es el peaje

quizás 

el protocolo

tal vez 

el tránsito

por estas carreteras

que parecen viaductos

a la muerte.


Quizás es el cactus

aplastado

por las placas solares

reventado

por la avanzada

sostenible de energía.



Puede que las mineras

se queden a oscuras

puede que 

de forma 

aparentemente amable

el progreso

requiera de más sol

de más horizonte

de más ojos de roca 

de más cactus 

con las espinas enterradas

en sí mismos.


Yo no sé del viaje

no sé

cómo

puedo hallar una diferencia

si todo esto

me parece una destrucción

entretejida.


Por donde cruza la carretera

cruza el capital

también el guanaco

que queda como

estampilla folklórica

luego del atropello.


A veces

el sol me abriga

con dulzura

como un mimo de gatito;

a veces

el sol muere

dentro de un panel energético

su tumba

es 

la minera

martes, 22 de diciembre de 2020

Un día
me diré
quizás entusiasta
quizás ensimismada y triste:

No fue tarde
No tardaste tanto
Sólo respira
y muere.

Quizás
desgarradamente
invocaré el impulso
y
podré 
hilar 
la herida.

Hay otros mundos
reventando
Incluso
aquí mismo
puedo sentir el alarido
El trance
a otra cosa
mucho más profunda
también más oscura
y fría. 

Me resguardo
son las 8
de la tarde
y siento que
es 
una 
hermosa
hora para
morir


"Acá y ahora
duele demasiado"




viernes, 18 de diciembre de 2020

espina

Voy hacia la nada. Me engullo la tristeza; la mastico como un sol azul. Afuera, se oyen voces gritando alguna que otra alegría provisoria; lanzan petardos y vociferan la victoria ofrecida por el fútbol. Me aplasta la presencia de la multitud y su estruendo. No sé cómo involucrarme, así que tomo distancia y sigo pensando en este mundo tan rutinario y normal. 

Necesito que el fuego
se propague
como pétalos ígneos 
sobre la arquitectura del poder.

Necesito que el fuego
se propague
en cada uno
de los deseos que
han sido instituidos 
en mí.

El fuego que está dentro mío
lo necesito 
expandido
quemante como
una tarde en Vallenar,
Ávido de caos.
 
La piedra
está cargada
de heridas.

Y recuerdo
Y recuerdo
que no hay fuego
que la calle está
helada
como
ultratumba.

Y pareciera
que el neumático
jamás se volverá vela
nuevamente
Y caigo
y me deprimo
de forma
breve y aguda.

Oigo voces
ahora
lejanas
difuminadas.

Esto es un
blues
encogido
y marchito.

¿Cómo lo hace el espino
para no clavarse
a sí mismo?







martes, 15 de diciembre de 2020

 Siento tanto hartazgo indecible... No sé cómo conjugar esta niebla que me cruza el pecho. No sé cómo sacármela de encima. 

Si esto fuera mar, yo sería apenas una gota, precaria y contaminada.


martes, 8 de diciembre de 2020

domingo, 6 de diciembre de 2020

lagartija

La ceniza se desprende

del incendio. 

Me arranqué 

la calma;

la pisoteé

entaconada y amargada. 

No puedo con la tranquilidad

No me arrastro

a su consenso indulgente.

Incluso,

aún si pudiera;

me declararía

abiertamente

desertora de la quietud.

 

No quiero

No quiero

No quiero 

la muerte tranquila.

No quiero 

la intensidad de la pluma.

Necesito

éxtasis de río

y su herida 

de piedra y

pirca enratonada. 

 

Me alejo

Rehúyo 

del acuerdo. 

Una vez

que las lagartijas son detectadas

Huyen

Se camuflan

Se autoamputan.

 

 

 

"...Nada antes de ti: Después de ti, el silencio... Nada cerca de ti, cerca de ti. la luz.... No olvides poner un poco de labial sobre tu violencia; Soñador de día; Señora de la noche..." After Of Your Silence, Selofan. 


 

 


miércoles, 2 de diciembre de 2020

ventana abierta



 Una ventana abierta;
una fuga, quizás
o una caída...
Pero
sobre toda posibilidad
un algo
un algo que me revienta
y palpita entre los ojos.
Un algo que
es más
que el paisaje
detrás
o delante
de la ventana
abierta
de par en par.



que no es amor

que son mis ganas de morir
ahora
un miércoles
y no un jueves
tardío y distante.

Y la ventana
sigue abierta
sigo contemplándola
amarrada a mi ansiedad
como una ostra
se amarra
a su sitio
oscuro y silencioso. 







 Escribo cosas inútiles, negables para mí misma y no sé cuál es la diferencia entre la virtud y el defecto; la noción de lo verdaderamente p...