¿Aguantaré la embestida?
Se aproxima un desastre, puedo oler las flores del desorden. Quiero escabullirme entre tus piedras. Esta vez me cuestan los verbos; las acciones preliminares; los agitamientos repentinos.
El repliegue
acorazarme los pulmones
Reemplazar costras
por espinas
Quiero agua
La vertiente
Que escurre
Por tu boca.
Contigo
Me desplazo
En vaivenes;
El silencio
Me parece
Un mensaje complejo
Inaudito.
¿Qué si nos miran?
¿Qué si la herida sangra?
Tengo una bandada de palomas muertas rodeando mis sueños.
La vertiente es sólo
f a n t a s í a.
En mi corazón
un abismo
donde se desprenden
las ciudades enrojecidas
balcones quebrajados
los autos moteleros
el sexo travesti
las miradas crispadas
los calores nuevos.
Todo se arremanga
En esta lejanía abalanzada.
Agolpados como huesos, los elementos comienzan a volverse polvo.
Incluso el meteoro
Y su irisada presencia.
Incluso
Las ventanas
Donde todo transcurría tan lento
Tan arrebolado
Como algo desvanecido
Como un pájaro de sol
Perdiéndose en la noche.