miércoles, 28 de diciembre de 2022

97/2004

El mar de los aventados y rojizos
Los piures amados arrancados de la piedra
Mucha conchilla mucho animal escondido en los rincones de los rincones Así como alimañas extraterrestres o espectros desesperados y errantes

El mar La mar 
Marea alta baja angulosa
La niñez hundida en las posas llenas de sal
El sol dejando huellas de tigre en las espaldas
Y nuestro color de oliva de cerro de ratón altiplanico 
Todo era niñez incluso el té y el remojo de las cosas sencillas La tetera la ceniza al alba El inmenso cielo sobre las carpas 
Tanta estrella moribunda dándonos luz dándonos panorama de luciérnagas prófugas que en algún momento de la noche solo brillan desde lejos 

La playa del recuerdo Agua luna
Los pozos
Los toyos
Las empanadas y las fritangas doradas 
Los peces no cerraban los ojos al morir
Los peces los peces de la memoria tampoco 
El güiro de la mañana yodada
Cangrejos chiquitos como criaturas de un mundo subyacente sublimado pero tan hermoso
La luna completa
La rabieta de las 6pm y las toallas pinchudas como sacos de papas
El té el té siempre fue rey de todo
Después de largas horas en el mar
En la mar
Dentro de la vasta masa oceánica 

La niñez dentro de una taza
De una tetera tiznada por las horas saladas
En el güiro y en el sol de yodo

lunes, 26 de diciembre de 2022

calle prat

Ver a mi tia aferrada a un semáforo, con la mirada en la nada, en una sombra; desorbitada entera para luego sostenerla como un pájaro que muere súbitamente. Eso duele. Me duele. Porqué dos locas en la cuneta, porqué esta maldición de caer sin aviso y porqué esta suerte de encontrarnos.

Lo único que puedo asegurar es que odio los hospitales y su arquitectura de carnicería, de matadero.


sábado, 24 de diciembre de 2022

puta, ebria, ardorosa, criatura de los soles negros. Despierto y solo hay gatos a mi alrededor. Alguien ronca, alguien que no se sabe cerca. 

lunes, 19 de diciembre de 2022

Y aunque no sé escribir la risa, ahora me río con desenfreno. Me río de la máscara rota. Me río de lo que había detrás. Me refiero a cualquier cosita; a pequeñeces.

martes, 13 de diciembre de 2022

portezuelo

Estoy lista, aquí en el inmenso rastro de lo antiguo, para decir basta, para doblegar la mano que me restringe el acceso al acontecimiento y sus posibilidades. No se trata de recuperación, de rehabilitar alguna parte que alguna vez fue desgarrada. Es la comprensión de mi soledad, de mi niebla, de mis flores arrancadas en la noche de los ojos moribundos y solos. Así voy concluyéndome, acabándome para ir en búsqueda de la pasionaria, así puedo respirar sin atragantarme de imágenes que diseño con minuciosidad. 

No más ese nombre, significa no más un rostro o un paisaje o un cuerpo completo uncido a mí como un cachorro abandonado en medio del camino. Tengo afición, sí, por la angustia; pero puede ser de otra forma, de algún otro modo. 

Tranquila, me digo y la canción sigue sonando, el cerro va respirando como enorme registro del misterio. No más la vida cercenada por mi propia mano. 

Un pájaro me acompaña durante todas las tardes. Una tenca, erguida de cabeza a cola. Un animal gris y luminoso. 

lunes, 12 de diciembre de 2022

romper

Abrázame, por favor. Tengo miedo y soledad y mucha intolerancia a la vida. Sé que los ojos de los perros son hermosos y que el río puede darme estados de calma y que no se trata de mí todo lo que ocurre, pero esta vez caigo y arrastrar la niebla pesa, en los ojos y en el pecho. Siento. Ese es el problema. El problema es asignarle facciones a la nada. 

Necesito mis pastillas, necesito irme -de dónde sea-. ¿habrá lugar donde nada ocurra siempre?
Allí la soledad absoluta o la lengua del silencio.

 Ansias de verte. Ansias de verte sin la máscara que construí sobre tu rostro de siempre, tu tristeza soterrada, tu mirada esquiva y torcida, tus movimientos ligeros y pesados a la vez,  entorpecidos; sobre tu cuerpo absorbente y grueso; en las esquinas de tu boca de perro jadeante y viejo y caliente; en tu insistencia inconsistente. Ganas de quebrar eso, entonces podré. Podré dedicarme a los misterios. 
porqué te pienso tanto, porqué amo tu sombra si tú no me sabes, si mi vida es un inconveniente incluso para mí.

Me siento descolocada, sin regulación y tú en mi cabeza, sólo aquí dentro y no en mi camino, en mi trecho, tú y tu capacidad de lapidar, de cortar la soga...

Necesito que veas el astro, sé que existo para algo más que la penumbra. No te seré nunca más un triste espectro, podré darte agua e irme en medio de la nada

guasko o la laja

Pienso en que no tengo antepasados
Tengo al río
Y el a mí 

Hay muertos en el agua
Acompañándome
Con sus rostros de pirca

Mi corazón
es un pueblo hundido



jueves, 8 de diciembre de 2022

06:00 AM

Ni ángel ni criatura de más abajo, allí donde nace la vida y la muerte. Nada. En la nada caben muchas materias, elementos, figuraciones. Se está dentro de la nada cuando no hay más remedio que quemarse los pulmones y escribir, paso a paso, la desgracia de no saber porqué, ni cuándo ni cómo se hizo este pacto con estos ojos, con esta boca, con estos brazos abiertos y débiles. Los pájaros de las 06:00 AM son pequeñas estrellitas trinando la muerte. El canto, esos múltiples silbidos, las melodías del alba, son una porción de ese otro mundo que amo: lo animalesco, el rito de cantar a las 06:00 porquésabequién y no por obligaciones humanas. El misterio, la duda en lo vivido, lo que acontece sin miramientos de hombre enorme y aplastante. 

No me entiendo y talvez sólo me queden cigarros y libros y amistades. Las bugambilias aferradas al muro, pueden traspasarlo. La transparencia es un don del agua y sólo hay piedras en el camino. Iré, prometo que iré no en la búsqueda sino que al encuentro de la sombra o de la materia que no se sabe qué es hasta que se deja de respirar. Mientras tanto, escribo. Escribo porque sí, para sí. Es un desenredar o anudar. Escribir es conjurar, derrumbar, sostener cadáveres. 

viernes, 2 de diciembre de 2022

Por la mierda, necesito llorar en alguien o frente a alguien. Decir, extender mis palabras, dejar de una vez esta rara obsesión por cercenar mis emociones. Si tus ojos o tus manos enormes o tu rara mirada se presentarab aquí, talvez yo podría decir, talvez podría pararme y poner música y hacer que la noche tenga sentido para ambos, mientras el humo nos hace transparentes. Te deseo, te veo en mi cabeza y mi cabeza se ve a sí misma, apoyada en tu regazo, entre tus brazos que son como dos alas protegiéndome del viento. Ahora estoy abajo, abajo donde las cosas son confusas y duelen y el pecho se abre a la fuerza sólo para seguir, continuar, insistir, cualquier acción destinada a no ser nada más que una triste sombra. Te deseo más tiempo, de más formas, o te anhelo o simplemente te extraño. 


Siento que todas las palabras me traicionan.

diciembre estás sólo y confundida

 Sólo existe confusión y un cansancio de esperar sombras; imágenes que he construido en mi cabeza para capear la soledad última, quizás para desanudar las palabras y rehacerme, hacerme otro ser que no busque sino que encuentre agua en medio de un extenso desierto, de un destino, de un alguien en cuya mirada hay pájaros azules y soledades y templanza.

Confusión a la hora de traspasar la línea, de cruzar a tu lado, que es el lugar donde no veo, no observo, sólo existo de milagro. 

Cansancio de sonreír a ellos, que no sabrán nunca nada de mí más que la mentira. Necesito un descanso animal, poner en hibernación el estado de perecimiento, alejar o disipar a la bestia  que nos hace presentes y ausentes. El tiempo. Tiempo de nada. Tiempo de irremediables ojos que no conocerán nunca la lluvia.

Cruzo la línea, la cruzo y hay un cuerpo más grande que el mío, hay un cuerpo y una voz y manos que apretan. ¿Eres tú? ¿es mi penumbra de siempre? ¿ es el ser que veo y huelo y abrazo como un animal que padece desde hace mucho?

No hay palabras para las explicaciones. Sólo mi sombra uncida a mi con hilos de extrañas materias. Mi compañera, mi persecutora. 

 Escribo cosas inútiles, negables para mí misma y no sé cuál es la diferencia entre la virtud y el defecto; la noción de lo verdaderamente p...