lunes, 30 de octubre de 2023

like a tatto

Quisiera estar recostada en la mano de un gigante y llorar, pero sólo estoy en mí, hacia dentro... Y los jardines mueren y la lluvia arruga mis papeles modestos hechos de piedra pateada; hechos de una sombra grande y devoradora. Hay veces que sólo hablo con mi corazón, con su temblor de norte y la pulsación de un niño que se ahoga tras las boyas

domingo, 22 de octubre de 2023

agua marina

Hay libros sin terminar encima de sus orejas y sus manos, enrojecidas por la sensación de no hacer nada con las palabras. Hay sueños en la orilla de las ventanas, aferrados porfiadamente en el filo. Cada vez que alguien quiso oírle, dejaron de hacerlo al minuto. Nunca o sólo la materia brillante y transparente pudieron oír esa voz gutural, salida de una flor pegajosa y profunda. Una flor que sólo crece una vez para luego ser abono de su posteridad, de su otra yo, de su espejo inevitable que es la muerte y la aparición de otras flores. El cielo en el agua y abajo, los peces de la memoria... para recordar los tumbos en el río de la niñez; la salinidad de la infancia; los ahogos, las ganas de ahogarse o poseer branquias y nadar hasta el fondo, detrás de la superficie, por fuera del cielo y del agua: allí donde lo imposible brilla en medio de la oscuridad absoluta; donde los cuerpos son esqueletitos vestidos con ropas transparentes. Ella quiso nadar, nadar más allá de su soledad y de su humo y de su boca que siempre quiso arrancarle los labios a las paredes.

Ella o él, enteros aguas, inmensas criaturas que observan sus peces de memoria, sobre rocas antiguas, viejos cántaros de agua salada, de agua de niebla dónde los mariscos construyen sus conchas leopardadas, donde siempre, en cierto segundo, un cuerpo aparece, hendido y azul, flotando entre la espuma. 

domingo, 8 de octubre de 2023

Cian

La Serena, Cuenca Elki.  Reencuentros, palabras, gestos.

No pude decirlo en persona, pero verte nuevamente, después de un paréntesis de cuatro años, me hace pensar, recordar la calidez en nuestros encuentros. Solo sé que en mi hay cariño, amor, no lo sabría definir, quizás por temor a las palabras... pero es algo muy genuino y es para ti.

Detrás de todo el tiempo, de los silencios y las distancias, en mí estás tú y eso significa: una flor azul a mitad del desierto. Agua en medio de la sed.

martes, 3 de octubre de 2023

lloro

me muero, por goteras, asumiendo mi imposibilidad de ser, estar; la incapacidad de poner la otra mejilla como una niñez pálida, opaca. Estoy roja de rostro y manos, por rabia sostenida, porque al mundo le he dicho que no cuando sí y que sí cuando no. Miro las vías del tren, el caudal barroso, las alturas vertiginosas. Formas de culminar, concluyentes. No puedo, aún no y pienso en el pájaro negro que roza mi hombro: veloz, decidido, azabache. Quisiera que el dolor sea un pájaro en mi vida, que algo se pose en mí como una mano de gigante y me refugie para siempre en sus falanges. Quizás eso significa <estar pidiendo ayuda> <s.o.s>. Pero algo me detiene, algo que soy aún frente al espejo, doblada y confundida. 

El mirlo rozando mi hombro y yo parasitando su velocidad, queriendo entender cómo es posible, cómo se vive sosteniendo alimentos y ramas y cosas vitales y desplazamientos; todo a la vez. Deberé sentar cabeza, aplastarla. Deberé oír mis pulmones, mi pulsación, mis arcadas. No más mente, no más la imaginación y sus proyecciones extendidas, cómo un campo de clavos. Pájaro. Mirlo, paloma. Cualquier animal menos el pensamiento. Esta vez no. Está vez nunca más. 

Lloro 

 Escribo cosas inútiles, negables para mí misma y no sé cuál es la diferencia entre la virtud y el defecto; la noción de lo verdaderamente p...