domingo, 28 de mayo de 2023

Puedo oír la melodía del cariño, del afecto práctico, proporcionado. Esa es tu manera de quererme, simétricamente. 

Días dónde todo fue mayormente placer. Días dónde me sentí, a ratos, fulminada por el rostro de los desconocidos. Hay algo siniestro en las multitudes, algo que me empequeñece, me asusta. 

En unas horas, de vuelta al trabajo, a ver gente de la cual me gustaría desistir. De todas formas, nadie es importante, nadie me quita el sueño más que mi propia manera de agitar los pensamientos que crecen en la noche, erizados y enérgicos. 

lunes, 22 de mayo de 2023

mirador

Llovió mucho en los ojos de los perros
se cerraron puertas y ventanas
y niños grises pisoteaban sombras embarradas
en charcos y pozas
como sapos confundidos.

La ciudad La gran ciudad abierta 
mapa trizado,
humedecida por cuerpos giratorios.

Cadáveres bajo líneas numeradas,
cuerpos barridos por el reojo,
removidos por pájaros que vinieron y se fueron transfigurados en melancólicos ancianos.

La ciudad
por detrás del vidrio
espumosa y ardiente.

Los puentes no son meros encadenamientos, conexiones.
A veces tiembla y supimos que la voz quedaría incorporada en barandas y solitarias columnas.

No cruzar,
no realizar el movimiento.
Hacer de la nada
la contraparte, el tormento o la alegría más breve y hermosa;
oír el trino de los mirlos como trompetas fatales, cómo sonidos agujereados por el sol de invierno.

Con la cabeza gacha, una mirada más amplia;
allí donde las cosas se deshacen como el cal,
dónde nitidez o transparencia significan lo mismo.

La ciudad... ciudad de las palomas que se vuelven estampillas y cartas y mensajes o en cosas horribles de la infancia; de la orfandad de los ríos y sus peces de barro;
las velocidades,
la perfecta fusión entre un pájaro y una vieja tumba, una vieja tumba abandonada...

¿Tienes fuego, paloma?


domingo, 14 de mayo de 2023

Mayo

Un día para el descanso, para acoplarse a la cama y a cada hilo como un ácaro. Tengo que dominar que dominar a alguien; golpear su rostro y señalar su bestialidad, su inutilidad. Le gustan las pelucas, usarlas y combinarlas con mini faldas negras, todo puertas adentro. Ojalá castaña o negra. Ojalá coagular mi libido.

Entre otras cosas, pienso en que quiero dar un paseo con Fran a lugares poco ruidosos, quizás alguna reserva cercana o una simple caminata durante la noche, enrojecida e iluminada por las pantallas publicitarias. Quiero noche, emborracharme entre las luces de los autos y los peñascos de las calles malavenidas.

Noche, mucha noche en mi cabeza. Ahora sólo maldigo la cama, recuento mis posibilidades y leo y leo para desplomarme en cada metáfora ardiente y deforme, oblicua y luminosa. Hoy o ayer, admiré la fé de alguien. Pensé, nuevamente, en mi única devoción, en mi admiración por la materia más extraña y hermosa del universo: agua. 

Frío

Calor, un rastrillo de dedos en el pelo. No lo tengo, no pierdo porque no poseo. Sin embargo, me gustaría adelantar dos - o una- mano primaveral en mi cabeza. Insólitos requerimientos. Cariño.

13/05

Fran adolesce de gripe, entumecimiento. ¿Cómo ayudar a esta hora? El silencio, el no permanecer en nada. No ser más que detrás del muro.

jueves, 4 de mayo de 2023

Su nombre se disipa entre pájaros y formas extrañas
Yo lloro y sueno como un barco de papel golpeado por el viento

 Escribo cosas inútiles, negables para mí misma y no sé cuál es la diferencia entre la virtud y el defecto; la noción de lo verdaderamente p...