domingo, 3 de noviembre de 2024

lo de antes no fue más bueno, fue distinto y en picada

El canto era cuando mi bisabuelo
sabía y podía llamar a las palomas.

Un sonido en el paladar 
enroscando la lengua 
para poder decir "acá estoy" "llegué"
sin vocabulario definido, así hasta la muerte.

Y en la enfermedad o en la muerte,
las palomas volaron como crisantemos grises
susurrando mensajes secretos
o despedidas aireadas, un lenguaje de piruetas tornasoladas

Un ferroviario 
( ... Lagrimas negras, caen, caen... )

Una maestra tejedora
con su tristeza de bolero:
cruenta y anciana;
poderosa como saber comunicarse con los pájaros, el antiguo don de no ser una sino todas y en distintas formas.

En el fondo
alguien o algo dibujó un brevísimo paso al encuentro: la enfermedad

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