martes, 30 de enero de 2024

sombras

Como los picaflores rodeando la cabeza de mi abuela

con su velocidad de cometa enano

se escurría la brisa entre los callejones

Esos caminos de orín y peluquerías y cuerpos tiesos

Todo tan rápido rápido así como crecen las parras al interior

con sol antiguo y pomposas nieblas al amanecer


Un lugar para el llanto

es un lugar indefinible cuando la que llora está entre dos vértices

de extremo a extremo

atada a su condición de humana incapaz 


Los ríos y la turbiedad del agua sobre las rocas

con sus millones de bichos y musgos arropando la superficie

No tengo la razón

cuando digo este río es mi ancestro

Lo que tengo es no tener posesión 

donde se cuecen las primeras raíces del pimiento

la primeriza sombra dando alojo a los vagabundos y pasteros


Y amo la sangre en los pies cuando uno se clava 

el alambre de las pircas

y el vértigo de tirarse desde los neumáticos ardientes

que son como roscas gigantes repartidas por dionisio


Arriba sí arriba

está este cielo que es solo cielo en la retina

en los papiros de la infancia


Atrás más atrás

el pasto y la ciudad y el día quemándose

como una servilleta sagrada


Sexo el Río también es sexo y sudor en los corazones hipertensos

Vidrio Totora Matorrales

La trenza de agua que

noche tras noche

se desarma en boleros y crímenes sonámbulos 




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