No hay señales... Mantengo la boca cerrada, los ojos abiertos como dos noches embelesadas. No hay ventanas, ni soles hermosos, sólo un día gris donde la gente sigue el inicio y el fin, el comienzo y su final. La increíble capacidad de caminar sólo sabiendo hacia dónde: el pan el pan la bandeja los cajones vacíos las cajetillas empolvadas mi amor aún más empobrecido que ayer el aire roto de la ciudad la ciudad y sus pájaros agujereados
Te quiero querer así enferma y desenfrenada
Así
comenzando un plan
queriendo por fin que la única visión
no sea la de la muerte atragantándose de mí
No se llama esperanza
alguna vez algo no fue algo
y nunca tuvo nombre
No hay comentarios:
Publicar un comentario